CASA DUNA
Almarda, Sagunto
2024, 940 m2
Casa Duna se ubica en la zona limítrofe entre las dunas y la zona urbanizada de una pequeña población costera de la provincia de Valencia.
Esta vivienda es el resultado de la suma de los patrones propios de la arquitectura mediterránea bajo un punto de vista contemporáneo y abstracto: la luminosidad y calidez del Mediterráneo desde la conceptualización y el lenguaje de Ramón Esteve Estudio.
La historia de esta vivienda en una pequeña población costera de la provincia de Valencia es una firme prueba de la constancia de sus propietarios. Una familia residente en la zona, que en 2015 se puso en contacto con el estudio de Ramón Esteve para encargarle un proyecto situado en un sector cuyo plan de urbanización no había sido aún aprobado. “Aunque, por cuestiones administrativas, el inicio de la obra tuvo que posponerse varios años, los clientes mantuvieron su motivación y esperaron pacientemente el tiempo necesario para obtener todos los permisos y poder comenzar la construcción”, cuenta el autor de esta casa situada en un área limítrofe, a medio camino entre las dunas que le dan nombre y una zona urbanizada.
“Una arquitectura de hormigón blanco visto y con acabado entablillado, que trascendiera y mejorara la calidad construida del entorno” fue la única premisa que los propietarios trasladaron al arquitecto para la que iba a ser su segunda residencia. Un deseo sencillo y concreto, que da lugar a una vivienda que reinterpreta los patrones propios de la arquitectura mediterránea bajo un punto de vista contemporáneo y abstracto, donde la luminosidad y calidez del mar confluyen con la conceptualización y el lenguaje propio de Esteve.
La casa está formada por una envolvente de hormigón blanco que genera una gran cáscara de protección para un interior armónico y delicado, donde predominan las maderas claras y la piedra natural.
Los grandes voladizos y el sistema de lamas protegen a la vivienda del salitre, el soleamiento y las vistas desde la playa. Las fachadas longitudinales ofrecen una imagen contrastada, la fachada oeste se protege de las horas de sol más duras y de las vistas desde la calle, mientras que la fachada este permite mayor transparencia y vistas directas a la playa.
La planta baja concentra las estancias de día y se genera una distribución fluida con conexiones visuales entre las diferentes estancias. El programa se replica en el exterior, protegido por los grandes voladizos. Las terrazas quedan rematadas por una gran piscina ubicada en el borde de la parcela.
El proyecto busca la máxima integración con el ecosistema de duna mediterránea por lo que el paisajismo se caracteriza por la utilización de especies autóctonas arbustivas como las gramíneas y las palmáceas
Las estancias de noche se concentran en la planta primera y cuentan también con su reflejo en el exterior